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lunes, 16 de agosto de 2010

Y el cielo también se puso a llorar

Brozas, 16 de agosto de 2010

Seis y media de la tarde. El cielo barrunta lluvia mientras cientos y cientos de personas silenciosas y llorosas esperan pacientemente en la Plaza Nueva de Brozas. Están a la espera de los restos mortales de un hombre bueno y querido que fue, que es en la memoria, Pedro Antonio Blanco Aldeano.

Sus buenos amigos, Carlos y Antonio, pasean nerviosos ante la Cruz que preside la plaza. Éste Antonio Moreno, el Pinti, con su saxofón, al igual que en el funeral civil que hace pocos minutos se celebró en Cáceres, pretender dar a su manera, el último adiós, al amigo, al compañero de partido.

Unas 500 personas abarrotaron la pequeña capilla del Tanatorio San Pedro de Alcántara. Unas 300 dentro y más de 200 fuera. Me coloco junto al profesor de Geografía, Alvarado. En silencio escuchamos las palabras de Antonio Moreno, del himno de Riego, de Lola, la hermana que con voz entera va desgranando palabras de agradecimiento para todos los que han querido y queremos a su hermano. Y hay otras palabras de amigos de la infancia, del partido Izquierda Unida y al final “Suspiros de España”, una de las canciones preferidas de Pedro Antonio. Un funeral, muy sentido y emotivo.

Llega al féretro a la Plaza Nueva y es sacado a hombros por sus amigos. La bandera republicana tapa su ataúd, Más de 1.000 personas detrás de Pedro Antonio y su dolorida familia. El nudo en la garganta atenaza a muchísimas personas. No se puede hablar porque la voz sale llantina. Y caminamos en silencio hasta el cementerio. Un gentío enorme abarrota el recinto. Silencio y más silencio. Sólo los sones de “Comandante Che Guevara” rasga la quietud del lugar. Mientras tanto una pequeña tormenta pone el lamento del cielo sobre el lugar. .. Y el cielo también lloró la muerte de Pedro Antonio

Descanse en paz.

domingo, 15 de agosto de 2010

Un dia triste para Brozas

15 de agosto de 2010

Hoy es un día triste: Es 15 de agosto, Día de Nuestra Señora, día de fiesta en Hinojal donde me encuentro y día triste en Cáceres, a donde me tengo que trasladar por obligación y cariño. Se acaba de morir Pedro Antonio Blanco Aldeano, mi vecino y un buen amigo.

Pedro Antonio ha sido un hombre elegante en su trato con todos; ha dejado rastro y escuela en su buen hacer. Ha sufrido mucho, un maldito cáncer se lo ha llevado a los diez meses de conocer su enfermedad. Una tos persistente fue el síntoma, pero no le dio importancia y tuvo que cuidarse, darse quimio y pasarlo bien mal. Su último día lo pasó en la UCRI de Cáceres viendo por la mañana la carrera de motos de Brno, en Chequia, donde hubo un triplete español en el pódium.

Todos estamos tristes. Muere, tras muchos sufrimientos de diez largos meses, consciente y con plena lucidez. Era líder de Izquierda Unida, pero nadie tiene eso en cuenta, sino que veía en él a un gran hombre. A mi regreso a Brozas, al anochecer, la luna saliente, brilla en el cielo, pero los ojos llorosos no dejan verla.

viernes, 13 de agosto de 2010

Los toros y la luna

Brozas, 13 de agosto de 2010

“Los toros y la luna” es el título del libro que está escribiendo Juan Amarilla Domínguez, hombre entendido en toros y una enciclopedia viviente del arte de Cúchares. A veces, para mí, demasiado purista; pero otras cargado de razón: La fiesta se desvirtúa. Claro que esto lo vengo escuchando desde que era un crío.


Poco he rozado el mundo taurino, aunque en mi ya larga vida profesional, haya tratado con algunos de los grandes. Quiero recordar mi espera, siendo un niño, en las puertas del viejo hotel Extremadura, en la Avenida de Guadalupe, en Cáceres, cuando salían los toreros para sus corridas en la plaza de toros de la capital. Por allí vi a Diego Puerta y a Sebastián Palomo Linares, dos elegantes maestros a los que siempre se recordará.


Ya adulto, entrevisté en el hotel Son Vida de Palma de Mallorca al Antonio Chenel, “Antoñete” cuando andaba en amoríos con la actriz salmantina, Charo López, con la que me crucé una tarde en una cafetería de la Plaza Mayor de la capital charra, la misma que frecuentaba el maestro de las letras Gonzalo Torrente Ballester. Y años más tarde durante mi estancia de un par de veranos en Ronda, la cuna del toreo español hice buenas migas con otro de los grandes, Antonio Ordóñez, hijo y abuelo de toreros. La terna se completa con el Juli, ya que una noche de hace ya unos años en el restaurante “Currito” hubo otra terna: El torero el Juli, el embajador de los Estados Unidos y un servidor (el “sobrero”, en palabras taurinas) a quienes le impusieron de manera oficial la bina y le convirtieron en ilustre boinero, un club que preside un famoso periodista vasco, afincado en Madrid.


Pues bien, todo esto viene a cuento tras la charla que pronunció Juan Amarilla en el auditorio de Las Comendadoras de Brozas, dentro del ciclo de actividades culturales de verano 2010. Hubo una buena asistencia, con personas interesadas en el mundo del toro.


De su larga charla, empezó a las 9 de la noche y concluyó rozando las 11, me quedo con lo siguiente: Es un hombre eminentemente taurino, que comenzó su afición muy tarde en su vida, pero hoy plenamente convencido de que el toreo en España es no sólo una afición, sino creación de puestos de trabajo (200.000) y de riqueza (la Fiesta Nacional mueve 15.000 millones de euros al año), por eso indica que no sólo es cultura (alguna comunidad como Madrid la ha declarado Bien de Interés Cultural), sino que para Amarilla – que fue presidente del Club Taurino de Cáceres. Debería ser declarada Patrimonio de la Humanidad.


En aras de la libertad, considera que no ha hecho bien Cataluña prohibiendo la fiesta en su territorio. Argumenta que los catalanes solo la han prohibido por cerrilismo y por falta de entendimiento, Consideran los catalanes dentro de la defensa del animal que en las corridas se maltrata al animal y que en los “bous” embolados y con las cuernas encendidas, no. Una sinrazón más.


Por último, dentro de su purismo considera Amarilla que no existe ya la fiesta como tal, que no hay ganaderías buenas, y sólo toreros que se prestan a hacer de la fiesta poco menos que un carnaval, pues es mucho el dinero que los empresarios se juegan y quieren divertir al público sin que haya una fiesta serena y tranquila, como anda la tradición, Por último dijo que las mejores ganaderías para él son las de Moreno Silva y Cuadri. Finalmente dijo que la verdadera Fiesta Nacional de España guarda sus esencias en las plazas del sur de Francia. Amén.

Como todo en el mundo del toro, división de opiniones…