Mi lista de blogs

jueves, 19 de diciembre de 2013

Brozas en la web del Parque Tajo Internacional

Hoy se ha presentado la web del Parque Tajo internacional, un parque al que uno le tiene mucho cariño, no en balde el año pasado se presentó en FITUR un libro de un servidor sobre los campos artístico y cultural de la zona.
 
Ahora el consejero de Turismo, Víctor del Moral presenta la web, que le dedica mucho espacio a los once pueblos que lo componen, entre ello la villa de Las Brozas, de la que uno tiene el honor de ser su cronista oficial.
 

sábado, 14 de diciembre de 2013

Estreno de Casimiro Ortas en México


 
 
 


            Acabo de regresar de una comedia  que se ha traducido a más de 50 lenguas. Se trata de  un vodevil titulado “Qué desastre de función”, que se viene representando con gran éxito en el teatro Caser - Calderón, en la plaza de Jacinto Benavente de Madrid.

 

            Y esto me ha hecho recordar que hace un par de meses viajé a en México y  hace tiempo me hice con un anuncio de, actor brocense Casimiro Ortas que un día como hoy, el 14 de noviembre de 1923 (hace pues 90 años) estrenaba en el Teatro Principal de la ciudad de México, fundado en 1753, la obra “Anita la ruiseña”, un sainete de los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero y música del maestro Amadeo Vives.  La obra había sido estrenada el 23 de diciembre de 2011 en el Teatro Apolo de Madrid y llevada a México por Ortas, quien hacía el papel de Goro Faroles y el de Anita lo interpretaba la tiple cómica Pilar Saturnini.

            Precisamente estrenó la obra “Anita la risueña” el actor malagueño José Moncayo, quien hacía el papel de  Goro Faroles.  José Moncayo le hicieron en 1939 un gran homenaje en el Teatro Calderón de Madrid, donde uno ha tenido oportunidad de ver y disfrutar del vodevil “¡Qué desastre de función!” y así se cierra el círculo completo de una tarde noche de teatro madrileño-extremeño-mexicano.

 

La obra completa “Anita la risueña” se puede leer completa aquí:


 

 

domingo, 8 de diciembre de 2013

Los periodistas de turismo, en Brozas


Varios miembros de la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo de Extremadura (APETEX), han realizado una visita turística a  la villa cacereña de Brozas, dentro de la serie de visitas que viene realizando por la región.
 
 

                El grupo de profesionales de la información turística fue recibido por el alcalde y los concejales Rubén Belloto y Jesús Elviro en el salón de actos del Ayuntamiento. Tras unas palabras de bienvenida de Leonardo Rodríguez, el presidente de APETEX, y cronista oficial de la villa, explicó la labor que vienen realizando los periodistas y escritores de turismo de Extremadura por promover el turismo en el ámbito regional, nacional e internacional.
 
 

                Hubo un intercambio de regalos. El alcalde entregó una cigüeña  realizada por el artesano local Rufino Casares Niso: http://www.youtube.com/watch?v=yKKGm0crS14  El presidente de APETEX entregó al alcalde un diploma de la asociación como recuerdo y agradecimiento de la visita.

 
 
 
 
                Posteriormente el guía turístico de la localidad, Isidro García, realizó una visita comenzando por el templo de Santa María, el mejor templo de la diócesis de Coria - Cáceres, al que en Brozas  llaman la “catedralina”, por su gran porte. Al grupo de periodistas se le unieron dos parejas de turistas, una procedente de Majadahonda y otra de Palencia y todos juntos se fueron a ver el castillo, al que en el pueblo le dicen el palacio y posteriormente al convento de San Pedro, sede del que fuera palacio de Antonio de Nebrija, el escritor de la primera Gramática de la Lengua Española.
 

 
                Después se fue a ver el gran escudo del palacio de los Condes de Canilleros, en la calle Francisco de Lizaur, más conocida como la calle Sancho, la antigua entrada desde la ciudad de Cáceres, entre ellas el famoso toro de San Marcos, ya que por esa zona estaba la ermita del que fuera santo Patrón de la villa.  La leyenda del Toro de San Marcos de Brozas fue estudiada  sociológicamente por  Julio Caro Baroja. Y la visita terminó en La Concordia, un antiguo palacio que fue el casino de la localidad y que posteriormente ha sido rehabilitado para abrir un centro cultural.
 
 
 

                La jornada concluyó en el restaurante Lukoky, donde el Ayuntamiento ofreció una comida a los periodistas y escritores de turismo de Extremadura, quienes a partir de ahora tienen la obligación de escribir reportajes y crónicas sobre lo que han visto y disfrutado del patrimonio histórico artístico de la villa de Las Brozas.
 

sábado, 23 de noviembre de 2013

El Palacio de Brozas


 
 

Publicado en la revista  hispano-portuguesa “O Pelourinho” número 17

 

 

            En todo el pueblo es conocido como el Palacio, tanto que así se conoce a una calle que lo delimita, tal vez porque en las últimas centurias perdió su carácter guerrero para convertirse en una vivienda palaciega. Es una de las mejores construcciones militares de la Orden Militar de Alcántara.

 

            La construcción está levantada en lo más alto de la villa de Las Brozas, junto a la que se considera la calle más antigua de la localidad: Aldehuela; por cierto en esta calle está la vivienda del gramático Francisco Sánchez El Brocense.

 

            La edificación data del siglo XIV, al crecer la aldea de Las Brozas, que con el tiempo fue la Encomienda Mayor de la Orden de Alcántara, cuya sede estaba en este castillo, ya que la villa alcantarina se halla a tan sólo 15 kilómetros. Como dato curioso hay que decir que a mitad de camino, en el margen derecho de la carretera hacia la villa de Alcántara se yerguen los restos de un torreón que pertenecen a lo que era la encomienda de Belvís y Navarra, que hoy da el nombre a una finca agrícola, situada al oeste de la actual población broceña.

 

            Pocas son las noticias antiguas de esta fortaleza. Sí se sabe que a finales del XIV, concretamente en 1397, los aldeanos se refugiaron en sus nuevas construcciones para repeler el ataque de las tropas lusas al mando del condestable Nuno Alvares Pereira (1360 – 1431), quien al frente de las tropas Juan I de Portugal envío para castigar los pillajes que habían hecho los freyres soldados de las órdenes de Alcántara y Santiago en tierras del vecino país. El condestable atacó y saqueó también las vecinas aldeas de Herreruela y Navas del Madroño, por entonces el lugar denominado Las Ventas del Madroñal. No pudo hacerlo con Brozas porque sus habitantes se hicieron fuertes en el castillo. Dos años más tarde, el mismo Nuno cercó el castillo mientras su rey sitiaba el de Alcántara. El rey de Portugal debía a este condestable, que después se hizo carmelita, su reino que estaba peligrando por el ataque de los castellanos.

 

 
 
            A principios de la centuria siguiente, en el año 1413, el castillo fue derribado -excepto la Torre del Homenaje- por órdenes de Pedro de Aragón durante las guerras que los infantes de Aragón tuvieron con el rey Juan II de Castilla. Hoy la torre es la construcción más antigua de la fortaleza, del siglo XIV, levantada en lo más alto de la villa brocense. Doce años más tarde de estos incidentes guerreros, hubo una división en la Orden de Alcántara.

 

            Los brocenses se pusieron al lado del maestre Gómez de Cáceres y Solís, el cual luchó contra el rey Enrique IV. El clavero Alonso de Monroy sitió Brozas y todo aquel que se atrevía a salir al campo era apresado y muerto en el acto, consiguiendo por fin ganar la guerra.

 


            Con el tiempo, se amplió el castillo y se reformó bastante en los siglos XVI y XVII, con baluartes, cubos y garitas. Durante la guerra contra Portugal del siglo XVII fue cuando se levantó la muralla abaluartada, en forma de talud y con tierra apelmazada, con el fin de poder aguantar los destrozos de las bombas lanzadas por la artillería enemiga y poder apoyar los cañones propios. El recinto es casi cuadrado, con el flanco de poniente achaflanado. El recinto exterior está construido a base de mampostería y con diversas torretas semicirculares y muros de talud.

 

            En su interior hay varias dependencias, como caballerizas, aljibe y compartimentos del siglo XV y un patio con columnas renacentistas del XVI, así como otras dependencias más modernas que sirvieron para dar a la fortaleza un ambiente más palaciego. En esta época, el castillo se encontraba poco más o menos como ahora, según el informe del visitador real don frey Felipe de Trejo en 1608.

 

            En 1706 residió en la fortaleza el marqués de las Minas, de origen portugués, quien apoyaba la causa del Archiduque de Austria. El marqués tomó militarmente Brozas y su castillo que se hallaban en poder del duque de Burwick y defensor de la Casa de Borbón. Un detalle curioso data del año 1813, en plena Guerra de la Independencia, pues en el interior del castillo hay una lápida mortuoria del general Williams Esrkine, que la Enciclopedia Británica considera que se suicidó en Lisboa al tirarse por una ventana, pero la lápida está dentro de la fortaleza de Las Brozas, como demuestra esta fotografía. Fue lugarteniente del general Wellington, cuyo traductor del español fue el brocense Manuel Amado, que con el tiempo fue un gran dominico en el convento de la calle Atocha de Madrid.

 


            En lo que se llama la plaza del Cerro Palacio, que no es más que la calle arquitecto Juan Escandón hay en la muralla una piedra romana catalogada en el Corpus de Inscripciones Latinas (CIL); que muy bien sería necesario retirar de allí por parte del Ayuntamiento y colocarla en el Museo Municipal “Carlos de la Torre” para que no sea extraída por algún desaprensivo y desaparezca como las estatuas de la ermita del Buen Jesús, que fue mandada levantar cerca del Convento de la Luz por Marcelo de Nebrija, hijo del gramático que vivió tres años en la villa de Las Brozas, como encomienda mayor del gran maestre don Juan de Zúñiga, bajo cuyo patronazgo escribió la primera gramática Española. Asimismo, en la parte situada en la calle Travesía del Palacio hay además una garita de vigilancia. Tiene este baluarte una inscripción que apenas se ve y en la que se puede leer lo siguiente “Baluarte del Sur” o quizá “Baluarte del Sol”. Hay también una placa conmemorativa de un hecho milagroso que se produjo aquí por parte del venerado Cristo de la Expiración, que se venera en el templo parroquial de los Santos Mártires, obra de la segunda mitad del XVI, de Lucas Mittata. La placa está firmada el 19 de julio de1953 por el alcalde Lorenzo Morcillo y el párroco de los Mártires, Constantino Calvo Delgado. El pueblo estaba consternado por una pertinaz sequía y las autoridades eclesiásticas sacaron en procesión al Cristo de la Expiración con rogativas para que lloviera.

 

            La entrada principal, de medio punto, totalmente tapiada, se encuentra hoy oculta al público en un “tinao” particular. En ella se abría la entrada principal y un gran escudo del rey español Felipe II (Felipe I de Portugal), con las armas portuguesas que dan idea de la unión de los dos reinos. El castillo es propiedad de la familia Domínguez, dividida en varias ramas. Hace varios años la Junta de Extremadura se interesó en él para crear allí una hospedería, antes de que se levantaran las de Alcántara y la de Garrovillas de Alconétar y también una cadena hotelera  de ámbito internacional intentó adquirirlo para levantar en él un hotel, pero fue una empresa hotelera extremeña la que compró el convento franciscano de Nuestra Señora de la Luz, que estaba en ruinas desde la Desamortización, y montó en él el hotel “Convento de la Luz”, abierto hasta hace unos meses.

 

            El castillo - palacio se dedica a vivienda y labores agrícolas, poco tiene que ver con la función que ha tenido a lo largo de la historia. Hay salones solemnes donde se celebró en el verano de 1999 el concurso gastronómico de la Fiesta de la Tenca, adornados con antiguos arcones, objetos de cobres, alacenas con altarcitos santeros, entre ellos uno que posee el bastón de San Pedro de Alcántara, o bibliotecas con libros antañones, además de las modernas comodidades como la televisión, el frigorífico o el ordenador.

 

            La portada principal actual se halla entre dos cubos semicirculares y una de las estampas gráficas que identifican a la villa de Las Brozas. Todo el edificio se encuentra protegido bajo la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

 


            En los Coloquios Históricos de Extremadura de Trujillo del año 1988, el autor de este artículo, presentó una ponencia titulada “El desastroso patrimonio histórico artístico de Las Brozas” y en ella daba cuenta de la mala situación de los monumentos brocenses. Indudablemente el urbanismo y el cuidado de los monumentos han mejorado muchísimo en los últimos 25 años, pero sobre el castillo de Brozas poco ha cambiado la cosa. De él decía entonces: “Una vez vista la historia de este monumento y dada su penosa situación, quiero proponer desde aquí que en él se construya un parador de turismo, pues la Administración central está intentando potenciar el turismo del interior de España y más concretamente el turismo rural, cinegético o de la naturaleza en la ruta de los conquistadores y siempre con vistas al V Centenario del Descubrimiento de América. No hay que descartar una ayuda de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, que tanto ha hecho por las grandes casonas de Trujillo o los castillos catalanes. Una tercera opción es la de restaurarlo como albergue juvenil, similar al del castillo de Alburquerque”.

 
Mientras tanto, ahí sigue por los siglos de los siglos

sábado, 16 de noviembre de 2013

Un año de la muerte de Rafael García-Plata



Rafael García-Plata, hijo, buen amigo, me remite esta noche por el correo electrónico la vida que ha escrito de su padre, muerto ahora hace un año, Rafa, "El Rafa" era de Cañaveral. La última vez que estuve con él fue en su pueblo de Cañaveral de las Limas, ya que era socio de APETEX, la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo de Extremadura, que tuve el honor de crearen Cáceres.
 
Rafa, "El Rafa", es un hombre muy querido, tan querido que su funeral en los Jerónimos de Madrid estaba abarrotado de sus amigos "exiliados" en los madriles. El todo Madrid extremeño estuvo allí.
De mi pueblo de Brozas conocía al alcalde Manuel Garlito, "Boyuela", pues Rafa era un gran conocedor de toda Extremadura y de todo lo extremeño, tanto que recién llegado un servidor de Mallorca me ofreció la dirección de "Diario extremeño", un periódico gratuito para todos los hogares y casas de Extremadura en España.
 
Sin duda, Rafa, "El Rafa" era muy querido de todos. Seguro que un guiño nos está haciendo a todos desde el cielo.
 
Biografía de "El Rafa" por su hijo Rafa:
 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Todo Madrid tiene Razón



         Esta tarde pasé por la sede del periódico La Razón. Allí estaba el todo Madrid acompañando al periódico en sus 15 años de vida. A la puerta el director, Francisco Marhuenda,  y los responsables de la empresa esperaban a las ocho menos cinco la llegada de los Príncipes de Asturias. En el interior numerosas personalidades políticas y sociales acompañaban al periódico.

         Allí políticos de la derecha como Rajoy o Aznar, Cospedal o varios ministros del actual Gobierno, incluso gente de otros colores, como José Luis Rodríguez Zapatero o Tomás Gómez. Saludé al que fuera cardenal de Sevilla, monseñor Carlos Amigo, y recordamos la cena que tuvimos en Ronda durante un curso de verano tratando de las religiones monoteístas. También saludé al director del Instituto Cervantes, anterior director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, a quien le hablé que en mi pueblo de Las Brozas conservamos la casa donde vivió Antonio de Nebrija. Le sugerí que algo tendríamos que hacer. Quedamos en que le informe y me prometió hacer algo.

         Aproveché el momento para saludar a José Antonio Monago, que se acercó al evento acompañado de la alcaldesa de Cáceres, del alcalde de Trujillo, ambos senadores, acompañados de mi paisano broceño Diego Sánchez Duque. Bueno, la verdad es que fue una tarde llena de encanto. Saludé también a Laurita Valenzuela, la mujer que inauguró empezó en 1956 las emisiones de TVE, y compañera en la Orden de la Amistad. Por allí estaban en el actor Arturo Fernández y el dueño de los restaurantes “Arturo”, el también Arturo Fernández y vicepresidente de la CEOE.

         Fueron cientos y cientos de personas de todos los colores y pensamientos estuvieron esta noche en la sede de La Razón. Lo dicho, Madrid tiene La Razón.

viernes, 25 de octubre de 2013

La alcaldesa de Mérida (Yucatán) visita Brozas






         La esposa  del alcalde de Mérida (Yucatán), Diana  Castillo Laviada, visitó la villa de Brozas, invitada por el cronista oficial de la villa Francisco Rivero, tras un viaje de éste a la ciudad mexicana y tener un encuentro oficial junto a su esposo, el alcalde, Renán Barrera Concha.

         La señora del Castillo, que fue recibida por el alcalde de Brozas, Leonardo Rodríguez, de origen mexicano, y el cronista de la villa, así como  varios concejales,  vino acompañada de una comitiva integrada por la subdirectora de Turismo, Petitte Lizárraga; la jefa de promoción turística, Roxana Quintal; la subdirectora de Atención Ciudadana, Eira Pólito y el director de Desarrollo Urbano, Federico José Sauri.

         La comitiva fue recibida junto a la estatua de El Brocense en la plaza del Ayuntamiento, donde se trasladó para un intercambio de regalos institucionales y posteriormente realizar una pequeña visita turística por la villa, recorriendo el templo parroquial de Santa María, conocido como la catedralina; el castillo, así como la casa natal de Nicolás de Ovando, el primer gobernador de las Indias y jefe directo de Francisco de Montejo, el Viejo, cuyo hijo, Francisco de Montejo el Mozo, fue el fundador de la ciudad yucateca de Mérida en 1542.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Vasco Núñez de Balboa y Nicolás de Ovando


 


 

 

         Este fin de semana lo he pasado por Las Brozas y Trujillo, lugares ambos de gran referencia en la conquista y colonización de América. Esta se mana se cumplía el V centenario del descubrimiento del Océano Pacífico por el badajocense Vasco Núñez de Balboa. Eran las diez de la mañana del 25 de septiembre de 1513. Y sobre los primeros años de Balboa en el Nuevo Mundo, y su relación con el gobernador de la Hispaniola, el brocense Nicolás de Ovando, trató mi ponencia en los XLII Coloquios de Extremadura celebrados durante toda la semana en la ciudad natal de Francisco Pizarro.

         Este fue el resumen:

El año 1500 partía desde Jerez de los Caballeros hacia las Indias un joven  de 27 años llamado Vasco Núñez de Balboa y el mismo recorrido haría dos años más tarde un hombre ya maduro (42 años), nacido en la villa cacereña de Las Brozas. Se trataba de Nicolás de Ovando, quien por orden de los Reyes Católicos se iba a hacer cargo de la gobernación de las tierras descubiertas hacia sólo diez años por Cristóbal Colón.

         El joven, con ganas de gloria; el maduro, con deseos de incorporar las nuevas tierras a la corona española. Ambos forman parte de la historia de España y, por la trascendencia del hecho, de la historia universal.

         En esta ponencia veremos la actividad que se desarrollaba en la colonia en los siete años que duró la estancia de ambos allí, la creación de nueva ciudades y el desarrollo de la agricultura y de la ganadería, trabajo en el que se empleó Núñez de Balboa en Salvatierra de la Sabana, un pueblo que es el antecesor de la ciudad haitiana de Les Cayes.  Balboa trabajó en lo que conocía en su tierra extremeña (agricultura y especialmente ganadería) y que en las Indias le llevó a la ruina, por lo que, agobiado por las deudas, como es de todos conocido, tuvo que salir huyendo como polizón en un barco dentro de un bote junto a su perro Leoncico para, con el tiempo, cubrirse de gloria al ser la persona que descubriría, en lo que hoy es la nación hermana de Panamá, el Mar del Sur; o sea, el Océano Pacífico,  la mayor masa de agua de la Tierra.

 
         Y tras esto, he de añadir que el ilustre académico y catedrático de Historia de América, Demetrio Ramos considera que hay tres grandes personajes en la conquista de América: Ovando, Balboa y Cortés, al que hay que añadir la cuarta pata de esa gran mesa que conforma la colonización del Nuevo Mundo: el trujillano Francisco Pizarro, que dio a España otro imperio, el del Tahuantisuyo, el imperio inca

miércoles, 25 de septiembre de 2013

El mundo maya





 

         Hace unas semanas. a la misma hora que escribo este artículo en la villa de Las Brozas, (seis de la tarde en España, 11 de la mañana en México) me hallaba dentro del Gran Museo del Mundo Maya, en Mérida. Yucatán México. Invitado por la dirección, fui recibido por un guía maya que me lo enseñó durante tres largas horas y me empapé bien de lo que era y es esta civilización, cuya lengua aún hablan muchos yucatecos.

         El singular edificio, obra de cuatro arquitectos yucatecos, asemeja el árbol de la ceiba, el árbol sagrado de los mayas y es un espacio para mirar, escuchar y reflexionar lo que fue y es esta cultura propia del territorio mexicano, hondureño y guatemalteco.

         Como uno acababa de impartir, por encargo de la ONU, un curso sobre turismo cultural, este museo tiene entre sus propósitos el de atraer a un importante número de viajeros interesados en los recorridos culturales.

         El guía abrió su recorrido en la sala del aerolito de Chiccxulub, el meteorito que destruyó en un 90% de la vida en la tierra y acabó con los dinosaurios; ese meteorito, de 10 kilómetros de diámetro cayó allí mismo, entre el mar y la tierra de Yucatán hace 65 millones de años y abrió un enorme cráter bajo los pies de los visitantes del Museo. Además hay cuatro salas permanentes que cuenta la naturaleza y la cultura de la región del  Mayab; los mayas de hoy en relación a los mayas de ayer para concluir con los mayas ancestrales y su cultura, con algunas referencias al territorio dominado, expoliado y rebelde.

         El museo da cuenta de los mayas matemáticos, astrónomos, filósofos, ingenieros y arquitectos, agricultores, apicultores o médicos

         Para mayor información, visitar la página www.granmuseodelmundomaya.com 

 

         Para completar la información del museo he de decir que a las nueve de la niche se proyecta el gran espectáculo de luz y sonido del artista francés Xavier de Richmont, basado en un guión del maestro Jorge Esma Bazán y de la escritora Beatriz Rodríguez Guillermo. La banda sonora cuenta con registros de obras musicales  populares de Yucatán y otras internacionales como “El Amor Brujo”, de Manuel de Falla; “Carmina Burana”, de Carl Off; “Huapango”, el segundo himno de México, de Pablo Moncayo y termina con “Así habló Zaratrusta”, de Ruchard Strausss.

         Antes de concluir mi visita al museo, su director se puso en contacto telefónico conmigo para saludarme, porque no podía hacerlo personalmente como habíamos quedado, ya que le llamaba el gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, ya que estaban preparando el Festival Internacional de la Cultura Maya, que se celebrará desde el 17 de octubre al 3 de noviembre, pero esta es ya otra historia que contaré en el siguiente artículo.


En la foto, un aro del juego de la pelota procedente de Chichén
Itzá
 

 
 

Dos broceños emigrantes

 


En Brozas estuve viendo el programa "El emigrante", que emite Canal Extremadura Televisión y donde salían dos broceños: Mi amigo Pedro Salgado y José Andrade. Pasé rato maravilloso. Aquí el enlace para quien quiera verlo y conocer cómo dos personas han hecho su vida profesional a cientos de kilómetros del pueblo:
 
 

martes, 17 de septiembre de 2013

Un buen final


 

         Mérida de Yucatán es una ciudad hospitalaria. No es la primera vez que acudo a ella y siempre ha sido así. Los meridanos se ofrecen, con simpatía, a los demás. Un ejemplo de cuanto digo ha sido mi conductor y asistente, el joven ingeniero aeronáutico – y ya amigo- Jorge Trujillo, quien siempre ha estado dispuesto a ofrecer su ayuda en lo que fuera necesario. Sin duda, ha sido la cara amable de la ciudad.

         Tras la buena conclusión del curso sobre Turismo Cultural, impartido bajo el patrocinio de la ONU y la Liga de Acción Social Meridana, presidida por el licenciado Héctor Navarrete Muñoz, los días que he pasado en Mérida han sido muy provechosos en relaciones humanas y visitas a los lugares turísticos. Desde volver a encontrarme con Teté Mézquita, germen de este curso y promotora de las Méridas del Mundo, una mujer dinámica que junto a su esposo Alejandro Valera Baeza, pasamos un buen rato en la vaquería de Santa Lucía, oyendo cantar a los maestros yucatecos y cenar después en “La Trato”, donde me dedicó su libro “Al encuentro de las Méridas” y yo le correspondí con el de los Hijos Ilustres de la Villa de Brozas.

         Y hablando de gastronomía, ya reseñé lo bien que comí en la Tradición, una preciosa casa de comida típica yucateca, pegada el hotel de “Maison del Embajador”, en la céntrica calle 60, como fue muy bueno el desayuno que el director de los Aluxes, Emir, nos preparó a Armando de Lucas – el otro profesor- y a mí.

         El licenciado Héctor Navarrete nos llevó a comer a La Pigua, un magnífico restaurante que aspira a tener una estrella Michelin y también visitamos el precioso y encantador hotel Rosas y Chocolate, junto a su dueño Carol Kolozs, de origen checo, con quien lo visitamos y comimos un excelente menú del día. Creo que estas dos experiencias merecen un artículo aparte.

         En el ámbito cultural tuve la suerte de conocer en el teatro Peón Contreras al licenciado Ariel Avilés, director del Colegio Modelo, toda una institución educativa en pleno Paseo de Montejo, los Campos Elíseos meridanos, quien nos acompañó a conocer su Universidad Modelo, presentándonos a su rector ingeniero Carlos Sauri Duch, con quien mantuvimos una interesante y fructífera conversación en su despacho.

         No hay que olvidar la visita a la Hacienda Sotuta de Peón, una herencia viva de las haciendas henequeras de primeros del siglo XX, que enriquecieron el estado de Yucatán, mostrando cómo era una finca del interior y que fabricaba y sigue fabricando las cuerdas y sogas que se exportaban a todo el mundo.

         Tras haber presenciado en primera línea el descendimiento del Cristo de las Ampollas, tan venerado el 14 de septiembre en Mérida, y recorrer, en visita privada, el extraordinario Museo del Mundo Maya (totalmente recomendable), la mejor experiencia fue el almuerzo en la casa de Jorge Trujillo, donde tuve el gusto de conocer a don Jorge, su padre, su madre, su esposa, si nenita y hasta a su hermanos. Una comida familiar y llena de risas en el jardín de la casa.

         Una visita rápida a la Casa de las Artesanías, para comprar regalos artesanos para familia y amigos puso punto y final a estas jornadas yucatecas. 

         He regresado a Mérida Yucatán tras 20 años de ausencia, desde que en mayo de 1993 organizara el I Encuentro de Periodistas de Turismo de las Méridas del Mundo, que nuestra amiga Teté Mézquita también reseña en su libro “Al encuentro de las Méridas”. En esta ocasión ha sido más tranquila y sosegada, pero no por ello, menos intensa en el encuentro de gentes que ya conocía, como mis amigos periodistas Fredy Tejeda y Víctor Lara, ambos vivieron aquellas jornadas periodísticas y recordaban a su amigo extremeño. ¡Hasta siempre!

martes, 10 de septiembre de 2013

Una magnífica orquesta yucateca


 

         Y vengo de callejear las plazas y vías principales de Mérida, que el domingo se abren al tráfico de dos ruedas. Se trata de una costumbre que se han tomado los ciudadanos meridanos para conocer sus ciudad e invitar a los turistas a que visiten sus monumentos sin estar las calles llenas de coches.

 


         Enfrente de mi hotel –el Maison del Embajador-  se halla la Plaza de Santa Lucía, lugar donde se dio a conocer el ilustre cantante yucateco Armando Manzanero, aquel que cantaba el tema “Esta tarde vi llover”, que tanto gustó a los españoles: pues bien, allí un domingo cualquiera, las jaranas yucatecas ofrecen música en vivo al pueblo mientras unos metros más allá está el rastro de cosas antiguas. Compro unos libros sobre Yucatán, sus costumbres, sus hábitos, su monumentos…

 


         El licenciado Héctor Navarrete Muñoz, director general de los Aeropuertos del Suroeste (ASUR) me invita al Teatro José Peón Contreras, construido en 1908, para asistir al concierto inaugural de la OSY , la Orquesta Sinfónica de Yucatán, que con 56 profesores y dirigida por el maestro Juan Carlos Lomónaco, interpreta un magnífico programa de música de compositores regionales, incluso se interpreta la obra “Metro Chabacano”, cuyo autor , Javier Álvarez se encuentra entre el público y sale a saludar.

 

         Las piezas interpretadas por la OSY tienen una gran sabor mexicano, con música que identifica al país y que son seguidas por un teatro abarrotado por la música clásica. Se da la circunstancia de que el maestro invitado es el pianista Manuel Escalante, quien interpreta como solista el “Concierto para piano y orquesta” de Ricardo Castro, (1864 – 1907), pianista, compositor y maestro de piano, fue director del Conservatorio Nacional de Música. El éxito de Manuel Escalante fue arrollador, con el público puesto en pie, y ofreciendo un bis. Manuel Escalante vive en Badajoz (España).

 

         La orquesta finaliza su programación el que llaman segundo himno de México, “Huiapango”, una pieza obra de José Pablo Moncayo, que forma parte del mejor repertorio musical mexicano. La OSY ha presentado 19 exitosas temporadas, interviniendo con Plácido Domingo, y hace tres años en el Concierto de la Noche del Sol con el cantante Elton John, en la pirámide de Chichen Itzá.

 


         La jornada matinal se completa con un almuerzo en uno de los mejores restaurantes yucatecas que conozco, “La Tradición”, comenzando con un cóctel de chaya (buenísimo); una deliciosa crema de Xcatic, a base de chile Xcatic, queso de bolsa, y vino blanco, ligeramente picosa; a esto le añadí un segundo plato que fue el famoso queso relleno yucateco, que consiste en una bola de queso relleno de picadillo, preparado con almendras, pasitas, aceitunas y alcaparras, servido con salsa de tomate. De postre, otro cóctel de chaya.

 

         Como es un restaurante al que hay que ir, aquí está su dirección: Calle 60, junto a la Plaza de Santa Lucía y para más información: http://www.latradicionmerida.com/home.php

domingo, 8 de septiembre de 2013

Crónica desde Mérida (Yucatán. México)


 

         El viajero se ha convertido por una semana en profesor, profesor del curso de Turismo Cultural que a partir de mañana lunes impartirá, con el doctor y amigo Armando de Lucas,  en la Casa de España en Mérida (Yucatán), bajo el patrocinio de la oficina de las Naciones Unidas en México y la colaboración de la Secretaría de Turismo del Estado de Yucatán y el aeropuerto de la ciudad, dirigido por Héctor Muñoz Navarrete. En total serán 32 alumnos de dos públicos tan diferentes como profesionales del sector turístico y de los medios de comunicación, especializados en turismo.

 

         Estuve por primera vez en Mérida en noviembre de 1991 fecha en la que sustituí al secretario general de Turismo de España en el congreso de AMPRETUR (Asociación  Mexicana de Prensa Turística), que entonces presidía mi buena amiga Conchita Schiaffino, hoy fallecida. Volví en 1983 cuando organicé el I Encuentro de Periodistas de Turismo de las Méridas del Mundo, evento que se plasmó después en una visita de los periodistas mexicanos a la Mérida española y por toda Extremadura.

 

         Una tercera ocasión fue con motivo de un Ki-Huic, o evento turístico internacional para promocionar el mundo maya y ahora va por la cuarta visita. Le tengo un cariño especial a esta Mérida yucateca, que se complementa con las otras dos Méridas americanas (Venezuela, en plenos Andes ,y la de la isla de Ometepe, la mayor isla de agua dulce del mundo, en Nicaragua). Tengo la suerte de conocer todas.

 

         Pero decía que a ésta le tengo un aprecio especial, ya que fue fundada el 6 de enero de 1542 por Francisco de Montejo, el Mozo, hijo de Francisco de Montejo el Viejo, ambos de origen broceño, aunque algunos consideran que son de Salamanca, donde hay un pueblo (Montejo) de igual nombre que su apellido, situado entre Guijuelo y la capital en plena carretera nacional 630.

 

         Cuenta la historia que esta zona los mayas la llamaban T’ho en tiempos prehispánicos, que significa Cinco Cerros; también recibió el nombre de Ichcaanzihó. Estoy en el hotel Maison del Embajador, situado en una bellísima casa colonial que da gusto estar en él por las buenas atenciones recibidas por parte del personal, entre ellos la cocinera Tere y del mesero Iván. Probé, hecha por Tere, el famoso platillo yucateco, la cochinilla pibil, una manera de cocinar el cerdo que los extremeños trajimos por aquí hace siglos. Es tanta la fama de este plato que los japoneses quisieron comercializarlo, pero el pueblo yucateco, de alma maya, no lo vendió. También he comido cochinita pibil en Madrid, comprado en la tienda gourmet de El Corte Inglés de La Castellana. La directora general, Elma Navarrete, dejó ayer en mi habitación una bandeja de bienvenida a base de mazapán de Pepita, dulce de coco, yemitas y bolitas de maíz. Lo que he probado, riquísimo. Estaba 25 horas sin dormir, así que probé poco, pero probé- Ahora me voy a dar una vuelta por la ciudad. Ya les contaré.